SER MADRE DE UN HIJO CON AUTISMO: CÓMO SERLO SIN DESGASTARSE EN EL INTENTO

Ser madre es un desafío y las madres de chicos con autismo no son madres comunes, son madres resilientes que siempre están reinventándose y reconstruyéndose en pos de un hijo que demanda más atención que los hijos de sus amigas y familiares que no tienen necesidades tan patentes.

Dentro de todas las cosas que ya de por sí una madre requiere para la crianza de su hijo, ya sea sola o con la presencia del padre, hay varias situaciones que merecen especial atención y que ayudarán a aquellas mamás que empiezan el camino.

OLVÍDATE DE COMPARAR.

Los ritmos de aprendizaje y desarrollo de cada niño son diferentes y mucho más cuando se trata de autismo. Ya saben: Cada autismo es un mundo.  Así que comparar solo te llevará a la frustración segura, porque seguro vas a encontrar chicos que escriben antes que el tuyo, hablan antes que el tuyo o incluso dejaron el pañal antes que tu hijo que sigue a sus tres o cuatro años usándolo.

Mejor que comparar es celebrar cada paso y buscar la forma que tu chico avance de acuerdo a sus particularidades y posibilidades, sin pretender que sea como otros niños que no sabemos cómo lo lograron o seguro tienen otro contexto (país, sistema de salud, escuela) que le provee más herramientas.

A veces creemos que todo está en nuestras manos, que todo logro solo es posible si nosotros lo propiciamos y cuán equivocados estamos en un mundo donde dependemos de las políticas que se creen y de los apoyos de salud que el sistema genere. Por eso comparar no es el mejor camino.

CONSEJO: Cuando alguien obligue a la comparación de su hijo con el tuyo, el silencio es lo mejor. Pero si no puedes quedarte callada lo mejor es la simple frase: “las cosas van bien, a su ritmo, único y seguro se esfuerza tanto como el tuyo”.

LA PERFECCIÓN ES ENEMIGA DE TU TRANQUILIDAD

 Si algo tienen los niños con autismo es que son perfectos en sus temas de interés, pero difícilmente serán perfectos en otros aspectos. No busques que tu hijo coloree dentro de la línea sin salirse, que lea de corrido sin equivocarse o que se vista sin que su calcetín quede al revés.

Deja que se equivoque de vez en cuando. Generarle miedo a la frustración solo logrará que tenga temor de intentar cualquier reto por riesgo a equivocarse o a que no quede perfecto. Tu deber es construir un ser que pueda solucionar su vida y lo que se le presente en el camino, que improvise y no que se quede estancado esperando a que exista el momento perfecto o que concluya una actividad a prueba de error.

CONSEJO: Enséñale a tu hijo a aceptar la imperfección y a que, aunque debe hacer las cosas bien, esperar que todo salga como él quiere no siempre será la meta.

AUTISMO, AUTISMO, AUTISMO: NO TODO ES AUTISMO

Tendemos a pensar en autismo todo el tiempo cuando se trata de hijos dentro del espectro. Creemos que cada situación se conecta con las características del TEA inevitablemente y la verdad es que no todo es autismo.

Nuestros hijos tienen una personalidad independiente de su condición que los hace únicos y los lleva a comportarse de diferentes formas, como lo haría cualquier persona neurotípica. Tendrá una forma de enojarse, tendrá una forma de relacionarse con el mundo y tendrá su particular forma de demostrar afecto. No todo filtrado por el autismo y sí por un ser con una individualidad que lo diferencia de todos.

Si bien es cierto que hay conductas manifiestas del autismo como las estereotipias, las obsesiones, las ecolalias, hay otras características que también son consecuencia de una personalidad y de un carácter subyacente.

No se concentren tanto en el tema del autismo en libros, redes sociales y demás. Aunque es bueno que se informen y se formen en el conocimiento del TEA, obsesionarse no es el camino. Disfruten de sus hijos sin estar pensando en autismo como el lente a través del cual los ven.

CONSEJO: No permitas que el autismo sea excusa para estancarse en sus dificultades. No dejes que tu hijo crezca pensando que merece compasión por ser autista cuando lo único que debe buscar es oportunidades y respeto.

RECONOCE TUS LÍMITES

Ser madre de un chico con autismo requiere un trabajo 24/7, eso no es un descubrimiento. Desde muy pequeños las demandas son extremas y en diferentes flancos: que si el médico, que sí el neurólogo, que si las terapias, que si la escuela. Los días pueden no tener fin, mientras otros padres o madres duermen, tú estás esperando que por fin se duerma, mientras otros padres  o madres esperan que terminen la cena tú estás haciendo lo de siempre porque no come otra cosa.

Pero en ese ejercicio diario de ser madre de alguien diferente, se llega a terrenos del agotamiento. La falta de sueño, de momentos de calma para comer o simplemente para darse una ducha sin estar pendiente de tu hijo, abonan ese terreno. No siempre es fácil delegar, pero siempre será necesario. Cuidar de tu salud tanto física como mental es prioritario y muchas veces no lo hacemos porque paradójicamente no hay tiempo.

La gente alrededor puede no notar tu agotamiento, pero si criticar tu estado de ánimo distante o enojado y no comprender que se deba a un agotamiento del cual pocas veces hablas.

CONSEJO: Busca delegar o por lo menos descansar física o mentalmente. No te hiperconectes con tu hijo, antes que madre eres un ser humano que merece cuidado, tanto o más que cualquier madre.

Hoy quise regalarles este artículo en el día que se celebra, por lo menos en Latinoamérica, el Día de las Madres. Son muy valiosas, dan de sí incluso más de lo que creen son capaces y pocas veces les es reconocido ese esfuerzo.

Hoy quiero desearles un feliz día y mucha fuerza para seguir siendo las madres extraordinarias que son todos los días.

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Te invito a ver este video en YouTube que te enseñara 6 que errores debes evitar si tienes un hijo con autismo.

Te invito a leer este articulo de Angela Corredor sobre las madres con autismo y lo que necesitas saber.

SOY MADRE DE UN HIJO CON AUTISMO, Y QUIERO QUE SEPAS…

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